Nayib Bukele, presidente de El Salvador, inauguró la cárcel más grande de América Latina, la cual albergará a 40.000 pandilleros.
El complejo penitenciario estará resguardado por 600 soldados y 250 policías; cuenta con pabellones de confinamiento de reos, casa para perros guardianes, edificio de custodios y control de acceso con escáner de cuerpo completo, escáner paquetero y arco metálico.
Adicionalmente, dispone de fabrica para 64 talleres de pintura, textilería, etc., al igual que de un almacén de armas y equipos de seguridad.
La cárcel fue construida en terrenos “propiedad del Estado” en el municipio de Tecoluca, San Vicente, alejada de las zonas urbanas.
En el régimen de excepción establecido por Bukele se han detenido a más de 62.900 pandilleros.
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