El tiempo que tardan los registros sanitarios para permitir su circulación es uno de los factores de incidencia en el desabastecimiento.
El Ministerio de Salud está trazando una línea de acción para evitar que se agrave la situación de escasez con 1.242 principios activos para producir las medicinas requeridas.
Actualmente se presenta desabastecimiento en amlodipino, valsartán, enalapril y espironolactona, para tratar la hipertensión.
También están haciendo falta unidades de atorvastatina, rosuvastatina y metoprolol succinato, entre otros fármacos para enfermedades cardiovasculares.
A su vez, preocupa el desabastecimiento de medicinas básicas como el acetaminofén, el diclofenaco, el meloxicam, la oxicodona y el ibuprofeno, además de aquellas utilizadas para tratar el cáncer, la epilepsia y la diabetes.
Al respecto, Paula Acosta, presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), manifestó en Noticias Caracol que “hay temas de registros sanitarios que están demorados, hay autorizaciones del Invima que necesitamos que se muevan mucho más rápido para poder gestionar esos medicamentos; también hay temas que tienen que ver con la logística internacional, en donde es necesario generar un canal prioritario para que esos medicamentos de los cuales depende la vida y el bienestar de muchas personas puedan llegar a tiempo».
En este sentido, Efraín Gómez, jefe de cuidados intensivos cardiovasculares de la Clínica Shaio, destacó en el medio citado anteriormente que «la falta de medicamentos sí trae un perjuicio muy importante para el tratamiento de nuestros pacientes. Por ejemplo, en la falta de medicamentos para el control del colesterol hace que muchos de nuestros pacientes de muy alto riesgo no estén adecuadamente controlados y el riesgo de recaídas es muy significativo para volver a tener un nuevo infarto del miocardio.»