El presidente señaló que, tras los debates en el Congreso, “no queda ningún tema progresista”.
“Creo que en la reforma política no queda ningún tema progresista. Sin listas cerradas y cremalleras, es decir que permitan igualdad de curules para hombres y mujeres y sin financiación estatal de las campañas, la reforma no aporta a un avance en la calidad de la política”.
Con estas palabras, a través de su cuenta de Twitter, el jefe del Estado Colombiano le dio el golpe de gracia a la reforma política que su administración había presentado ante el Congreso.
Con antelación miembros del Pacto Histórico le habían solicitado al presidente archivar la iniciativa y sacar adelante una nueva propuesta, “dado que se han introducido micos que demuestran falta de voluntad política”.
De hecho, hay un artículo que permite a los congresistas asumir cargos de ministros y posteriormente regresar al Legislativo.
“Si bien en la ponencia hay cosas positivas, como el hecho de que se aclare que la financiación es 100% estatal, o se dejen enunciados los principios de paridad, alternancia y universalidad, no podemos estar de acuerdo con una reforma política que instaure una puerta giratoria para que congresistas puedan ser ministros y si lo desean volver a ocupar la curul durante el periodo legislativo”, se lee en un comunicado emitido por el Pacto Histórico.