La controvertida elección de Bad Bunny como el «Rey del Pop» por parte de Forbes ha encendido las redes sociales. Incluido en la lista ’30 Under 30′, este reconocimiento ha suscitado sorpresa y, en algunos casos, molestia entre los seguidores de Michael Jackson, una figura icónica en la música pop.
El reguetonero puertorriqueño, apodado el «conejo malo», ha logrado hazañas notables en su carrera, destacando con casi 36 mil millones de reproducciones en Spotify y 32 mil millones en YouTube. Aunque ha dejado su huella en la escena musical, la controversia surge porque Bad Bunny no es principalmente conocido por el género pop. Algunos argumentan que otorgarle el título de «Rey del Pop» es injustificado y desafía la tradición asociada con ese término.
Forbes, al seleccionar a Bad Bunny, no se centra exclusivamente en su enfoque pop, sino en su papel como ícono pop moderno y artista global. La revista destaca sus logros y su habilidad para trascender géneros, fusionando elementos pop en su música y llevando la cultura pop a nuevas alturas.
Sin embargo, los defensores de Michael Jackson consideran que el título de «Rey del Pop» debería reservarse para aquellos que han dejado un impacto duradero y han definido el género de manera clásica. Jackson, conocido como el «Rey del Pop» durante décadas, dejó un legado imborrable y es considerado uno de los artistas más influyentes de la historia de la música.
La controversia destaca la evolución en curso de la música y cómo artistas como Bad Bunny están redefiniendo las fronteras de los géneros. Algunos sostienen que esta designación refleja la transformación de la cultura pop, abrazando la diversidad y la fusión de estilos.
En última instancia, la decisión de Forbes ha provocado una reflexión sobre la naturaleza cambiante de la música pop y si Bad Bunny, con su enfoque ecléctico, puede legítimamente asumir el título de «Rey del Pop» en una era musical en constante evolución. La discusión continúa en las redes sociales, donde los fanáticos expresan sus opiniones apasionadamente, cuestionando si Bad Bunny merece este título o si es una distorsión del legado de Michael Jackson.*