En una jornada de negociación entre sindicatos y empresarios colombianos para acordar el salario mínimo del 2024, no se logró llegar a un consenso. Como resultado, el gobierno tomó la decisión de incrementar el salario mínimo en un 12,07% mediante un decreto, llevándolo a 1’300.000 pesos a partir del próximo año. Este aumento, aunque representa un avance, generó descontento entre los sindicatos, que inicialmente solicitaban un aumento del 18%.
La decisión del gobierno fue tomada ante la ausencia de propuestas concretas por parte de los empresarios durante la mesa de negociación. Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de los Trabajadores (CUT), expresó su desacuerdo, señalando que los intereses empresariales prevalecieron en detrimento de las demandas laborales.
Además del aumento salarial, se anunció un incremento del 15% en el subsidio de transporte, elevándolo a 162.000 pesos. Sin embargo, la falta de acuerdo ha generado críticas y preocupaciones sobre las posibles repercusiones en la economía y el empleo en el país.
La coyuntura económica, marcada por la desaceleración y el temor empresarial a un aumento excesivo que afecte la viabilidad de las empresas, ha influido en las prolongadas negociaciones. La presión adicional proviene de la discusión en el Congreso sobre una reforma laboral, que podría aumentar las obligaciones empresariales.
En resumen, el aumento del salario mínimo en Colombia para el 2024 refleja las tensiones entre los intereses laborales y empresariales, generando un escenario de incertidumbre sobre el impacto económico y laboral que podría tener en el país.
