En la pintura exhibida durante la presentación, Salustiano García eligió representar la resurrección de Cristo con un enfoque particularmente vívido y gráfico. Aunque el artista afirmó que su intención era resaltar la belleza y la luminosidad asociadas con la Semana Santa, muchos miembros de la comunidad católica sintieron que la representación era demasiado explícita y carecía de respeto hacia un tema tan sagrado para ellos.
La obra de García provocó una oleada de críticas y descontento en las redes sociales, donde los fieles expresaron su indignación y pidieron que se retirara la pintura de la exhibición. Algunos argumentaron que el enfoque visual elegido por el artista era inapropiado y no reflejaba adecuadamente la solemnidad y el respeto que merece la figura de Cristo en la iconografía religiosa.
Este incidente ha avivado un debate más amplio sobre los límites del arte religioso y la libertad creativa. Mientras algunos defienden el derecho del artista a expresarse libremente, otros insisten en la importancia de tratar con sensibilidad los temas religiosos y respetar las creencias y sentimientos de las comunidades religiosas.
En medio de esta controversia, la obra de Salustiano García ha generado un diálogo reflexivo sobre el papel del arte en la religión y la responsabilidad del artista al representar símbolos sagrados. A medida que la discusión continúa, queda por ver cómo se resolverá esta situación y qué lecciones se pueden extraer para futuras expresiones artísticas de temas religiosos.