El Senado de la República ha dado un paso importante al aprobar el proyecto de reforma pensional, el cual aún debe pasar por dos debates en la Cámara. La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, respalda fervientemente la iniciativa, destacando su enfoque en la protección del ahorro ciudadano y la sostenibilidad del sistema de pensiones en Colombia.
El proyecto, que ha sido objeto de intensos debates y negociaciones, incluye disposiciones clave como el establecimiento de un umbral de cotización en Colpensiones de 2,3 salarios mínimos y la designación del Banco de la República como administrador del fondo del ahorro público en lugar de Colpensiones.
Sin embargo, a pesar de los avances logrados, la propuesta no ha estado exenta de críticas y controversias. Una de las principales objeciones surge de la exclusión de los estudiantes en prácticas profesionales del sistema pensional. El senador Carlos Fernando Motoa fue uno de los más vehementes en expresar su descontento, denunciando que esta decisión no solo ignora las necesidades de la juventud, sino que también socava la promoción de la cultura del ahorro desde temprana edad.
La exclusión de este grupo de personas del sistema pensional ha generado preocupación entre diversos sectores, que argumentan que estas prácticas son una etapa crucial en la formación académica y profesional de los jóvenes, y que dejarlos fuera del sistema pensional podría tener repercusiones negativas en su futuro financiero y bienestar.
A pesar de las críticas, el proyecto continúa su curso en el Congreso, donde se espera que las discusiones y negociaciones adicionales ayuden a abordar las preocupaciones planteadas y a fortalecer las disposiciones clave para garantizar un sistema de pensiones más equitativo y sostenible para todos los colombianos.
