La denuncia de Alicia Cardiles contra Atún Van Camp’s ha desencadenado un intenso debate. Aunque inicialmente alegó que la empresa obligaba a las trabajadoras a usar paños desechables para evitar descuentos salariales por pausas en el baño, contradicciones han surgido. En una entrevista con la W Radio, Cardiles admitió que se les recortaba tiempo, pero modificó su versión sobre el uso de pañales.
El sindicato mayoritario, Sintramar, ha rechazado las acusaciones y solicitó a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, que conduzca investigaciones rigurosas para esclarecer la situación. En una declaración, Sintramar afirmó que «no es cierto que a las trabajadoras no se les deja ir al baño a hacer sus necesidades, no sabemos de dónde salió esa información que a todas luces es malintencionada».
La controversia se intensifica con los testimonios contradictorios de los involucrados. Una empleada con 16 años de experiencia en la empresa tachó a Cardiles de «mentirosa» y desmintió las afirmaciones sobre el uso de pañales. Invitó a la ministra de Trabajo a visitar la planta para observar de primera mano el funcionamiento de la compañía.
«Marta Cuadrado, otra trabajadora de la empresa, rechazó las declaraciones de la ministra Gloria Inés Ramírez y la acusó de mentir. Aseguró que no se les niega ningún permiso, incluido el uso del baño, aunque admitió que hay un control debido a la gran cantidad de empleados, pero desmintió la necesidad de usar paños desechables».
En respuesta a las acusaciones, Atún Van Camp’s emitió un comunicado en el que rechaza «tajantemente las afirmaciones sin fundamento de la Sra. ministra del Trabajo». La empresa argumenta que no se puede atacar y estigmatizar a una compañía con más de 35 años de labores y un historial de aporte al país y generación digna de empleo.
La polémica ha suscitado opiniones divididas, generando llamados a una investigación imparcial para esclarecer los hechos y determinar la validez de las acusaciones laborales. Mientras tanto, la ministra de Trabajo ha instado a la empresa a cooperar con las investigaciones y garantizar el respeto de los derechos laborales. La situación en Atún Van Camp’s permanece tensa, pendiente de una resolución definitiva.