Bogotá enfrenta graves problemas de movilidad tras intensas lluvias que inundaron las principales vías del norte de la ciudad, generando rescates escolares y suspensión de clases en municipios vecinos.
Bogotá amaneció el jueves 7 de noviembre con graves problemas de movilidad tras las intensas lluvias que golpearon la capital en la tarde del miércoles, dejando inundadas las principales arterias del norte de la ciudad. Estas fuertes precipitaciones afectaron conexiones esenciales con municipios vecinos, causando congestionamientos en la Autopista Norte y la Carrera Séptima. En algunas áreas, los vehículos quedaron atrapados bajo grandes acumulaciones de agua, y las autoridades distritales debieron actuar rápidamente para rescatar a los estudiantes que quedaron varados en rutas escolares en los colegios de la zona.
La Alcaldía de Bogotá, bajo la dirección de Carlos Fernando Galán y en colaboración con las autoridades de Cundinamarca, anunció medidas para mitigar el caos en la movilidad y restaurar el funcionamiento de las vías afectadas. Galán informó que, como medida prioritaria, este jueves operará un «reversible» en la Autopista Norte para permitir la entrada a la ciudad y la salida por la Carrera Séptima, y recomendó evitar el uso de estas rutas siempre que sea posible.
Adicionalmente, se acordó la suspensión de clases en colegios ubicados en las zonas afectadas, incluyendo los municipios de Chía, Sopó, Cota y Cajicá, en coordinación con las autoridades locales, para proteger a los estudiantes y evitar desplazamientos riesgosos hasta que se normalicen las condiciones.
