El pasado sábado, Colombia lamentó la pérdida de la destacada política Piedad Córdoba, senadora del Pacto Histórico, quien falleció a los 67 años en Medellín a causa de un infarto. La noticia, confirmada por fuentes cercanas a su familia, deja un vacío en la escena política del país.
Córdoba, nacida el 25 de enero de 1954, se había destacado a lo largo de su carrera política por su compromiso con los derechos humanos y la búsqueda de la paz en Colombia. Su partida se produjo mientras aún se encontraba en ejercicio como legisladora y a pocos días de celebrar su cumpleaños.
En los últimos días, la senadora había sido hospitalizada en la clínica del Rosario en la capital antioqueña, marcando un período de preocupación para sus seres queridos y seguidores. La noticia de su fallecimiento sumió a la nación en un sentimiento de pesar, recordando su contribución a la política colombiana y su lucha por la justicia social.
Además de su destacada carrera política, Piedad Córdoba enfrentó recientemente el doloroso episodio de la captura de su hermano Álvaro Córdoba, extraditado a Estados Unidos por cargos de narcotráfico, donde admitió su culpabilidad. Este trágico acontecimiento había afectado profundamente a la senadora, quien enfrentó con entereza los desafíos personales y políticos.
La partida de Piedad Córdoba deja un legado de dedicación al servicio público y la defensa de los derechos fundamentales, siendo recordada como una figura influyente en la historia reciente de Colombia. Su impacto perdurará en la memoria colectiva de aquellos que valoran la búsqueda incansable de la justicia y la paz en la nación.