La región de Gaza enfrenta una desoladora realidad con más de 25 mil palestinos muertos en los últimos tres meses, según el Ministerio de Salud local. Este conflicto entre Israel y Hamás ha dejado un rastro de destrucción sin precedentes, con innumerables personas desplazadas y comunidades enteras devastadas.
A pesar de los llamamientos internacionales a la calma, las autoridades israelíes indican que los combates podrían prolongarse durante meses. La situación ha generado divisiones palpables en la sociedad israelí, donde ciudadanos y líderes discrepan sobre la estrategia a seguir.
La cuestión de los rehenes en Gaza también agrega una capa de complejidad a la crisis. La incertidumbre en torno a su liberación y el manejo de la situación por parte de las autoridades israelíes han intensificado las tensiones.
El conflicto no solo impacta localmente, sino que amenaza con expandirse a una escala regional, involucrando a grupos con apoyo iraní en Líbano, Siria, Irak y Yemen que respaldan a los palestinos. La región se encuentra al borde de una crisis más amplia, con consecuencias potencialmente devastadoras para todas las partes involucradas y el escenario geopolítico en Oriente Medio.