El lunes, Bitcoin experimentó una abrupta caída del 5.3%, alcanzando su punto más bajo desde diciembre y situándose en USD$39,556 en la Bolsa de Nueva York. Este descenso, después de la euforia que llevó la criptomoneda por encima de los $USD40,000 en diciembre de 2023, ha generado inquietud en los inversores y expertos del mercado de criptomonedas.
La desilusión se acentúa con la disminución del entusiasmo por los fondos de inversión cotizados en bolsa (ETF) centrados en criptomonedas. A principios de enero, la Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) autorizó la inclusión y negociación de acciones de ETF de Bitcoin, generando expectativas alcistas.
Sin embargo, la reciente caída de Bitcoin se atribuye a la debilidad general de los activos digitales, según expertos financieros. Criptomonedas más pequeñas, como ether y solana, también registraron descensos del 6.7% y 9.3%, respectivamente.
A pesar del optimismo inicial con los ETF de Bitcoin, la percepción del mercado se ha ralentizado. Aunque estos fondos registraron movimientos por USD$6,500 millones en acciones en su primera semana de negociación, la tendencia a la baja en el uso del apalancamiento sugiere cautela entre los operadores.
Los analistas están vigilando de cerca los próximos movimientos de Bitcoin, considerando que la criptomoneda ha sido volátil en el pasado. La incertidumbre actual destaca la importancia de monitorear de cerca el mercado de criptomonedas en medio de la creciente atención institucional y la evolución de los ETF en este sector.
