El Frente de Guerra Occidental Omar Gómez, perteneciente al Ejército de Liberación Nacional (ELN), ha anunciado el cese del paro armado en el departamento del Chocó, una decisión que traerá alivio a más de 27 mil habitantes del Litoral del San Juan. Este paro, que se inició el pasado 10 de febrero, había generado un clima de tensión y confinamiento en la región, afectando la movilidad y el acceso a servicios básicos de miles de personas.
El anuncio se realizó a través de un comunicado público emitido por la estructura armada, en el que se detalla que el cese de las actividades se llevará a cabo a partir de la medianoche del 14 de febrero de 2024. Esta decisión representa un alivio para los habitantes de la región, que han enfrentado dificultades durante los días de paro armado.
En el comunicado, el ELN critica fuertemente a los medios de comunicación, a los que acusa de estar «al servicio de los emporios económicos y moldeadores de opinión». Según el ELN, estos medios han generado una serie de detracciones sin comprender la situación que llevó a la organización a declarar el paro armado.
Además, el comunicado hace referencia a los problemas estructurales que afectan al departamento del Chocó, señalando que este ha sido escenario de pactos ilícitos entre la fuerza pública y grupos paramilitares. El ELN advierte sobre los intereses del capitalismo en la región, que buscan saciar un «voraz interés económico» a expensas de las comunidades locales.
Sin embargo, a pesar de su crítica a los medios y su justificación del paro armado como forma de visibilizar las problemáticas de la región, el ELN ha decidido levantar la medida a partir de la fecha mencionada. En el comunicado, se agradece a los habitantes por asumir el llamado y se destaca la ausencia de incidentes durante el periodo de paro armado.
El fin del paro armado en Chocó representa un paso hacia la normalización de la vida en la región y un respiro para sus habitantes, quienes esperan poder retomar sus actividades cotidianas sin las restricciones impuestas por esta medida de fuerza. Sin embargo, persisten los desafíos en términos de seguridad y desarrollo que requieren una atención urgente por parte de las autoridades competentes.