La tranquilidad de un día de playa en Cartagena se vio empañada para un grupo de seis turistas, compuesto por colombianos y argentinos, quienes fueron víctimas de una presunta extorsión mientras disfrutaban de su estadía en la ciudad.
Según el relato de una de las víctimas, el domingo 17 de marzo decidieron trasladarse desde Cartagena hasta la isla de Barú alrededor de las dos de la tarde. Durante su estancia en la playa, un individuo se les acercó ofreciéndoles «seguridad», a lo que la mujer que lideraba el grupo respondió que no requerían de tales servicios.
Sin embargo, al momento de regresar de la isla, se encontraron con una situación alarmante. Les exigieron el pago de $1’700.000 por seis almuerzos, una cantidad desproporcionada en relación con el servicio recibido. Ante la negativa inicial de los turistas de abonar esa suma, los presuntos responsables de la extorsión los amenazaron, generando un ambiente de intimidación y coerción.
Finalmente, bajo la presión de las amenazas, los turistas de nacionalidad argentina accedieron a pagar la suma exigida para evitar cualquier conflicto mayor. Este incidente no solo afectó la experiencia de los visitantes en Cartagena, sino que también plantea preocupaciones sobre la seguridad y la integridad de los turistas en las zonas costeras de la ciudad.
Las autoridades locales están investigando activamente este caso de presunta extorsión, y se espera que se tomen medidas para garantizar la protección de los turistas y prevenir futuros incidentes similares que puedan afectar la reputación turística de Cartagena.