La crisis fiscal impacta al sector educativo con una disminución presupuestaria que genera preocupación en diversos sectores políticos y sociales.
La crisis fiscal que atraviesa el Gobierno colombiano ha puesto en jaque al sector educativo. Según Daniel Rojas, ministro de Educación, el presupuesto aprobado para 2025 será de 4,6 billones de pesos, lo que representa una reducción del 37% en comparación con los 7,3 billones asignados este año. Inicialmente, el Ministerio solicitó un presupuesto de 6,5 billones, pero la cifra final quedó significativamente por debajo.
El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, anunció un recorte general de 28,4 billones de pesos al presupuesto nacional, con la educación como una de las áreas más afectadas. Además, preocupa que el presupuesto general para 2025 será aprobado por decreto, sin debate en el Congreso.
Desde diversos sectores han surgido críticas a esta decisión. Sergio Fajardo afirmó que este es el “problema de las malas matemáticas”, señalando que los presupuestos inflados no resisten cuando llega el momento de rendir cuentas.
Para mitigar los efectos, el ministro Rojas instó al Congreso a aprobar una ley de financiamiento que permitiría adicionar 12 billones de pesos al presupuesto. De no lograrse, advirtió que incluso los pagos al Icetex podrían estar comprometidos. El futuro de la educación en Colombia está en riesgo, y las soluciones parecen urgentes.
