El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció una «acción defensiva» en respuesta a la presencia del buque HMS Trent de la Armada británica en las costas de Guyana. Este anuncio surge tras la declaración oficial del Gobierno venezolano que rechazó de manera categórica la llegada del buque británico, calificándola como un «acto de provocación hostil».
Las tensiones aumentan en la región debido a disputas territoriales entre Venezuela y Guyana, particularmente en relación con la región del Esequibo, rica en recursos naturales. Maduro sostiene que la presencia del HMS Trent constituye una amenaza a la soberanía venezolana, y su llamado a una «acción defensiva» intensifica la preocupación en la comunidad internacional.
Este episodio reaviva viejas disputas sobre la soberanía territorial y destaca la necesidad de un diálogo diplomático para evitar escaladas. La situación está siendo vigilada de cerca por actores internacionales, ya que cualquier desarrollo podría tener implicaciones significativas en la estabilidad regional.