En respuesta a la fuga de Adolfo Macías, conocido como «Fito», líder de la banda criminal Los Choneros, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció un estado de excepción que abarcará 60 días, buscando contrarrestar una «grave conmoción interna». Esta medida extraordinaria se extiende a todo el país, incluyendo las cárceles, y conlleva la implementación de un toque de queda desde las 11:00 p.m. hasta las 5:00 a.m.
El líder de Los Choneros, condenado en 2011 a 34 años de prisión por delitos como tráfico de drogas y asesinato, escapó de la cárcel en Guayaquil, desencadenando una intensa búsqueda por parte de más de 3,000 efectivos de la policía y las fuerzas armadas. La fuga provocó disturbios en al menos seis centros penitenciarios en diferentes provincias, según el Servicio de Atención de Personas Privadas de la Libertad.
En un mensaje al país, el presidente Noboa destacó que la violencia y la criminalidad se han recrudecido, particularmente en los centros penitenciarios. Declaró que grupos «narcoterroristas» intentan amedrentar al Gobierno y subrayó la decisión de no negociar con terroristas. Además de la movilización de las fuerzas de seguridad, el estado de excepción restringe la libertad de tránsito y limita reuniones que puedan atentar contra el orden público.
La fuga de «Fito» revela la complejidad del sistema carcelario ecuatoriano y su lucha contra el crimen organizado. Analistas señalan la conexión de bandas locales como Los Choneros con sindicatos extranjeros, incluyendo cárteles mexicanos y grupos criminales brasileños, exacerbando la violencia en el país. La decisión del presidente Noboa busca restablecer el orden y garantizar la seguridad de los ciudadanos en medio de esta crisis.
