El Gobierno ecuatoriano ha intensificado sus medidas de seguridad al requerir que los extranjeros que ingresen desde Colombia o Perú presenten un certificado de antecedentes penales. La nueva disposición, anunciada por el Ministerio del Interior, busca «evitar y controlar el ingreso de individuos que constituyan una amenaza o riesgo para la seguridad pública».
Esta medida estará vigente durante las declaratorias de estado de excepción y conflicto armado interno, recientemente emitidas por el presidente Daniel Noboa. La presentación del certificado de antecedentes penales del país de origen o de residencia, debidamente apostillado, será requerida por la Subsecretaría de Migración y otros organismos encargados del control migratorio.
Se especifica que estarán exentos de este requisito los niños y adolescentes acompañados de un familiar dentro del cuarto grado de consanguinidad o el segundo grado de afinidad. Aunque se han anunciado medidas similares en otros países de la región, como Bolivia, Colombia y Perú, no se ha recibido respuesta inmediata de las cancillerías de estos países sobre la medida ecuatoriana.
Esta decisión se suma a las acciones emprendidas por el Gobierno para combatir la violencia generada por organizaciones criminales, designando como terroristas a 22 bandas delictivas, incluyendo los Choneros, liderados por Adolfo Macías, alias «Fito». La situación ha llevado a un reforzamiento de la vigilancia en las fronteras por parte de los países vecinos para garantizar la seguridad regional.
