Las imágenes de cámaras de videovigilancia que muestran a soldados israelíes disfrazados, algunos como personal médico y otros vestidos como palestinos, caminando por los pasillos del hospital Ibn Sina en Cisjordania han generado una gran controversia y tensión en la región.
Según informaron las autoridades israelíes, comandos disfrazados llevaron a cabo una operación en el hospital de Jenin, en la que se reportó la muerte de tres hombres armados. Se afirmó que estas acciones fueron tomadas en respuesta a una amenaza de ataque inminente, acusando a uno de los fallecidos de planificar un atentado.
Por otro lado, grupos como Hamás y la Jihad Islámica han reclamado a los fallecidos como miembros de sus organizaciones, añadiendo un componente político y de conflicto a la situación. El hospital confirmó que uno de los hombres había estado recibiendo tratamiento por una lesión en las piernas, lo que agrega una capa de controversia y preocupación sobre el respeto a la neutralidad médica en situaciones de conflicto.
Este incidente ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional, ya que plantea interrogantes sobre el respeto al derecho humanitario internacional y la protección de los civiles y los servicios médicos en zonas de conflicto. Las acciones de los soldados disfrazados también han avivado las tensiones existentes entre Israel y los territorios palestinos, lo que podría tener repercusiones significativas en la estabilidad y la seguridad de la región.