Maduro es Reelegido, Pero la Comunidad Internacional se Divide
La reciente victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de Venezuela, confirmada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), ha desencadenado una serie de reacciones mixtas tanto de los presidentes de la región como de los gobiernos a nivel mundial. Mientras algunos países cuestionan la credibilidad de los resultados, otros felicitan a Maduro por su reelección.
Los gobiernos de Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú, Guatemala y Costa Rica han manifestado su rechazo a la reelección de Maduro, quien según el CNE, obtuvo el 51,20% de los votos (5.150.092 apoyos), frente al 44,2% de Edmundo González (4.445.978 votos).
Javier Milei, presidente de Argentina, declaró que «los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición» y aseguró que su país «no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular».
Gabriel Boric, presidente de Chile, también expresó sus dudas, afirmando que «el régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer» y que desde Chile no reconocerán «ningún resultado que no sea verificable».
En contraste, los gobiernos de Bolivia, Cuba y Nicaragua, junto con los apoyos de China, Rusia e Irán, han reconocido la victoria de Maduro y lo han felicitado por su reelección. Miguel Díaz-Canel, jefe de Estado de Cuba, comentó: «Hoy triunfó la dignidad y el valor del pueblo venezolano sobre presiones y manipulaciones. Transmito al hermano presidente Nicolás Maduro nuestras afectuosas felicitaciones por esta victoria».
Esta división de opiniones refleja la polarización internacional respecto al proceso electoral venezolano y plantea interrogantes sobre el futuro político y diplomático de la región.
