Casi 400 miembros de la Policía Ambiental participaron de la operación.
En una operación encubierta, un agente de la Dijín proporcionó a la Policía la información necesaria para rescatar a animales que eran torturados y dopados por presuntos traficantes.
Según las autoridades, se trataría de miembros de una misma familia que sometía a cientos de animales para venderlos en el departamento de Córdoba.
Fueron hallados micos, venados pájaros y hasta un jaguar al que le daban de comer animales enfermos o que ya habían muerto, como loros, pericos y tucanes.
“Un jaguar juvenil que está atado con esta cadena, este es un animal sombrilla, es el animal que es el más alto de la cadena alimenticia. Entonces podrá imaginarse usted, el daño ecológico, el daño al medio ambiente, a la diversidad”, afirmó Alberto Muñoz, coordinador del Centro de Atención Ambiental de Córdoba.
Un total de diez personas fueron capturadas.
